El boom ya está aquí. Sabemos que el término de “economía colaborativa” ya existía y que lo conoces muy bien, pero ahora en el 2015, regresa remasterizado siendo más que una alternativa válida para las empresas tradicionales. Si la tendencia es compartirlo todo, que así sea.
Prepárate para ver cómo tu cuenta en Foursquare es invadida por múltiples startups de otros espacios de coworking y de un día para otro, te encontrarás compartiendo coche en Uber, e incluso dividiendo gastos en Yaap Money y reservando alejamiento en airbnb. Este fenómeno nace del emprendimiento de muchos, que solo buscan crear lazos sociales y fortalecer las ya existentes, teniendo como base valores como: cooperación y el empoderamiento individual y comunitario.
Si estás a favor del coworking, entonces, estamos en sinergia. Olvídate de invertir en un espacio de trabajo gigante, lo in está en saber acomodarse en una pequeña oficina, traer a tus amigos contigo y entender el modelo triple: económico, social y ambiental. A diferencia de una empresa tradicional, ahora se crean riquezas: conexiones con más personas y producción de proyectos en común, mientras disfrutas del menor impacto ecológico al reutilizar esa vieja oficina.
Confianza es sin duda la clave fundamental de este nuevo tipo de economía. ¿La tienes?, dime entonces ¿qué estás esperando?. Basta con que quieras organizarte en redes y conectar con otros como tú: emprendedores compartiendo necesidades, intereses y nuevas formas de hacer las cosas: primero crear, luego trabajar y terminar subsistiendo con sentido.